En el día a día de cualquier empresa, la electricidad es un recurso fundamental, ya que sin ella la actividad simplemente no puede mantenerse. Pero además de disponer de un suministro, es clave contar con una configuración adecuada que se ajuste al uso real que se hace de la energía. En este sentido, una de las decisiones más prácticas es valorar si es necesario cambiar la potencia eléctrica contratada para adaptarla a las necesidades actuales del negocio.
En este artículo te explicamos en qué consiste el proceso de modificación de potencia eléctrica en entornos empresariales, cuándo conviene planteárselo y cómo gestionarlo paso a paso, de forma clara y sin complicaciones.
Cuándo conviene cambiar la potencia eléctrica
Hay situaciones muy concretas en las que revisar la potencia contratada puede ser un diferencial. Por ejemplo, si has incorporado maquinaria nueva, si el horario de producción se ha ampliado o si los picos de consumo han aumentado con el tiempo. También ocurre a veces lo contrario, pues puede pasar que la demanda disminuya y se mantenga una potencia más alta de la necesaria.
Cambiar tu potencia eléctrica puede ayudarte a reducir costes si ajustas el contrato a la realidad de tu consumo. Por un lado, una potencia sobredimensionada supone pagar por un margen que no estás utilizando y, por el otro, una potencia insuficiente puede limitar tu operativa o provocar cortes. Por eso es recomendable hacer una revisión de vez en cuando, sobre todo si tu actividad ha cambiado en los últimos meses.
En este sentido, te puede interesar echar un vistazo a nuestro artículo sobre la Optimización de potencia contratada para empresas, donde compartimos claves útiles para identificar oportunidades de mejora energética dentro de la empresa.
Cómo hacer el cambio de potencia
Lo primero que debes hacer es conocer cuánta potencia necesitas realmente. Puedes hacerlo revisando el historial de consumo, observando los hábitos energéticos de tu empresa o contando con el criterio de un instalador autorizado. Esta valoración es importante para evitar sorpresas y realizar un cambio bien fundamentado.
Una vez lo tengas claro, puedes tramitar el ajuste de potencia directamente con tu comercializadora. Si ya formas parte de Aletteo, contacta con nuestro equipo y te ayudaremos con el proceso. En algunos casos puede hacer falta presentar el boletín eléctrico actualizado, sobre todo si han pasado muchos años desde la última revisión.
Eso sí, ten en cuenta que solo puedes realizar un cambio de potencia al año de forma gratuita, así que es recomendable no tomar la decisión con prisas. Si quieres conocernos mejor o saber cómo trabajamos, puedes visitar la sección quiénes somos de nuestra web y si te interesa saber más sobre cómo funciona la energía en el entorno empresarial, en nuestro blog compartimos contenidos útiles pensados para ayudarte en ese camino.
Adaptar tu potencia eléctrica a las necesidades reales de tu empresa es una decisión sencilla, que puede suponer un ahorro y una mejora operativa. Si crees que ha llegado el momento de hacerlo, estamos para ayudarte.